Joaquín Sánchez Paraguay / Estado Plurinacional de Bolivia, 1977

Joaquín Sánchez

Joaquín Sánchez es un artista nacido en Paraguay actualmente radicado en el Estado Plurinacional de Bolivia, con una formación en esos dos grandes países sudamericanos que han sido su contexto de producción artística, en cuya escena él es un activo protagonista.
Su obra ha estado centrada en establecer narrativas visuales desde distintos soportes y medios. Es un artista multidisciplinario que trabaja con cine, video, objetos, instalación y performance. Descontextualizando objetos para contextualizar subjetividades, en un arco que va desde la atenta observación a la cultura material ancestral hasta las prácticas rituales de las vigentes comunidades andinas.
Esto lo ha convertido en un narrador que transita entre un presente que construye huellas para los pasados de los que vendrán. Esas marcas y rastros son sus obras que, como arqueologías contemporáneas, dialogan con un futuro que se percibe a través del trabajo de los habitantes ancestrales de las tierras americanas.

Lo que testimonia su trabajo es el futuro del pasado presente en el migrante que reconoce su hogar como la suma de sus temporalidades corporales. Un tránsito que no está exento de conflictos entre las distintas herencias que hacen del Camino Principal Andino una realidad histórica que trasciende en un patrimonio reconocido más allá de Los Andes.
Entre sus trabajos destaca “ILLA”, que apropia la iconografía del “Torito de Pukará”, una figura zoomórfica utilizada en las comunidades rurales andinas para colocar sobre los techos de las casas y de ese modo invocar fertilidad y prosperidad para sus habitantes. Un conector entre la humanidad y la divinidad, fruto del entendimiento de la creación artística ligada a la conexión espiritual del creador con el mundo.

En esa misma línea tenemos presente en esta muestra su obra «Canto de la lluvia», un registro fotográfico de intervenciones en que utiliza papas; el tubérculo que los Andes regalaron al mundo; y vestimentas de las mujeres andinas, elementos que desplegados sobre el territorio construyen una geometría vital, mudo testimonio de un devenir cotidiano que se encumbra más allá de los cuerpos y se convierten en símbolos de ese modo de habitar.