ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA

“En el Estado Plurinacional de Bolivia, el Qhapaq Ñan no es únicamente un vestigio arqueológico, sino también, representa los senderos vivos que acompañan la existencia, rituales, intercambios y aspiraciones de futuro.”

En el Estado Plurinacional de Bolivia, el Qhapaq Ñan es una intervención cultural, social, simbólica, económica y ritual en una profunda relación y comprensión de la naturaleza que ha permitido intercambios entre diversas poblaciones locales de una rica diversidad multiétnica desde tiempos prehispánicos. Creándose importantes redes de intercambio y encuentro actualmente agrupadas en rutas, entre las que encontramos: la ruta de los médicos herbolarios, de la coca, del lago sagrado, de la sal, del maíz y la ruta del gran Paitití.

El Qhapaq Ñan lo encontramos vivo en el lenguaje, en la toponimia, en la tradición oral, en los cuentos y mitos, y en las dinámicas de las comunidades indígenas que mantienen como lugar de encuentro y de intercambio los caminos. Es así, que el Qhapaq Ñan no es sólo el camino, sino es la metáfora, entendida como thaki, como tinku, como encuentro.

En el Estado Plurinacional de Bolivia, el Qhapaq Ñan no es únicamente un vestigio arqueológico, sino también, representa los senderos vivos que acompañan la existencia, rituales, intercambios y aspiraciones de futuro. Son testigos de las expresiones culturales de una diversidad de naciones indígenas y de la biodiversidad del país. Manifestadas a través de metáforas de hilos de piedra y tierra.

El Qhapaq Ñan es también el contacto entre dos mundos, uno que solo puede ver una red de comunicación e intercambio, el otro, que encuentra en este el espacio ritual, la comunicación con sus deidades montañas, lagos y ríos. El encuentro con el Qosqo como el principal centro político del imperio inca. Son también los testigos de culturas intervenidas, derrumbadas y colonizadas. La imposición de fronteras nación donde antes habían cruces y vínculos.

El Qhapaq Ñan es para Bolivia, corazón de Sudamérica, la posibilidad de integración entre países más allá de las fronteras de los Estados Nación. Es imaginar los Andes como una columna vertebral que nos integra en nuestra diversidad.

Gabriela Saldías
Artista, investigadora y mediadora cultural

Juan Fabbri
Docente investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas y Arqueológicas, Universidad Mayor de San Andrés, y operador cultural de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia

“En el Estado Plurinacional de Bolivia, el Qhapaq Ñan no es únicamente un vestigio arqueológico, sino también, representa los senderos vivos que acompañan la existencia, rituales, intercambios y aspiraciones de futuro.”

En el Estado Plurinacional de Bolivia, el Qhapaq Ñan es una intervención cultural, social, simbólica, económica y ritual en una profunda relación y comprensión de la naturaleza que ha permitido intercambios entre diversas poblaciones locales de una rica diversidad multiétnica desde tiempos prehispánicos. Creándose importantes redes de intercambio y encuentro actualmente agrupadas en rutas, entre las que encontramos: la ruta de los médicos herbolarios, de la coca, del lago sagrado, de la sal, del maíz y la ruta del gran Paitití.

El Qhapaq Ñan lo encontramos vivo en el lenguaje, en la toponimia, en la tradición oral, en los cuentos y mitos, y en las dinámicas de las comunidades indígenas que mantienen como lugar de encuentro y de intercambio los caminos. Es así, que el Qhapaq Ñan no es sólo el camino, sino es la metáfora, entendida como thaki, como tinku, como encuentro.

En el Estado Plurinacional de Bolivia, el Qhapaq Ñan no es únicamente un vestigio arqueológico, sino también, representa los senderos vivos que acompañan la existencia, rituales, intercambios y aspiraciones de futuro. Son testigos de las expresiones culturales de una diversidad de naciones indígenas y de la biodiversidad del país. Manifestadas a través de metáforas de hilos de piedra y tierra.

El Qhapaq Ñan es también el contacto entre dos mundos, uno que solo puede ver una red de comunicación e intercambio, el otro, que encuentra en este el espacio ritual, la comunicación con sus deidades montañas, lagos y ríos. El encuentro con el Qosqo como el principal centro político del imperio inca. Son también los testigos de culturas intervenidas, derrumbadas y colonizadas. La imposición de fronteras nación donde antes habían cruces y vínculos.

El Qhapaq Ñan es para Bolivia, corazón de Sudamérica, la posibilidad de integración entre países más allá de las fronteras de los Estados Nación. Es imaginar los Andes como una columna vertebral que nos integra en nuestra diversidad.

Gabriela Saldías
Artista, investigadora y mediadora cultural

Juan Fabbri
Docente investigador del Instituto de Investigaciones Antropológicas y Arqueológicas, Universidad Mayor de San Andrés, y operador cultural de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia