MACHU PICCHU MÁS ALLÁ DE LO VISIBLE

Teledetección y LiDAR: resultados de la cooperación científica multidisciplinar entre Perú, Polonia e Italia

A 2.430 metros sobre el nivel del mar, en medio de la selva tropical entre los Andes peruanos y la cuenca del Amazonas, se alza el majestuoso santuario de Machu Picchu, obra maestra de la simbiosis entre arquitectura y paisaje y resultado admirable del ingenio y la técnica de la civilización inca. Sus paredes empinadas, sus terrazas y sus gigantescas rampas dan la impresión de haber sido talladas en los escarpes de la roca, como si formaran parte de ellos. El entorno natural cuenta con una flora y fauna muy variada. La elección del lugar estuvo dictada tanto por su dominio sobre el paisaje circundante, reconocido como sagrado por el pueblo inca, como por la disponibilidad de grandes cantidades de material de construcción en el lugar. Construido en el siglo XV, Machu Picchu fue abandonado tras la conquista del Imperio Inca, el llamado Tawantinsuyu, por los españoles en el siglo XVI. No fue hasta 1911 cuando el conjunto monumental se dio a conocer al mundo exterior gracias al descubrimiento de Hiram Bingham, quien, sin embargo, creyó erróneamente haber encontrado Vilcabamba, el último refugio de los incas antes de la caída del Imperio a manos de los españoles en 1572. Machu Picchu es un cofre de tesoros, muchos de los cuales aún no han sido revelados. Por ello, ha sido objeto de investigaciones arqueológicas preliminares basadas en las metodologías más avanzadas de teledetección y geofísica, gracias a la colaboración del organismo gestor del Santuario y Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu con dos misiones científicas: una italiana del CNR, dirigida por el Dr. Nicola Masini, y otra del Centro de Estudios Andinos (CSA) de la Universidad de Varsovia (CSA-UV) dirigida por el Prof. Mariusz Ziółowski. La exposición, comisariada por el CNR y el CSA-UV, muestra los resultados de las investigaciones científicas basadas en tecnologías de teledetección, geofísica, escaneo láser, estudios de sonar y métodos de datación por radiocarbono 14. Las investigaciones abarcaron no sólo Machu Picchu, sino también otros sitios satélites como Chachabamba, un lugar de parada en la ruta de los peregrinos a Machu Picchu, la laguna de Salcantay y el sitio de El Mirador, un observatorio astronómico de la época inca.

En particular, los estudios arqueo-geofísicos y de teledetección realizados por la misión italiana del CNR han revelado la presencia de posibles restos enterrados en varias zonas de Machu Picchu.

En la plaza principal, en el compluvio entre el complejo del Templo del Sol y el Intihuatana, los estudios de georradar, geoeléctricos y multiespectrales (por dron y satélite) revelaron la presencia de un depósito hídrico embalse, utilizado posteriormente como cantera y finalmente cubierto hasta el nivel actual de la plaza.

Esta información confirmó aún más la capacidad de los incas para evaluar el grado de riesgo geológico e hidrogeológico con el fin de encontrar soluciones de ingeniería eficaces, como los andenes, diseñados para estabilizar las laderas y crear zonas de cultivo, y una densa red de canales de drenaje de agua para uso ritual y doméstico. También se obtuvieron importantes resultados en Chachabamba, donde la investigación interdisciplinaria de la misión italiana, en colaboración con la Universidad de Varsovia, reveló tres fases de habitación humana y la presencia de estructuras enterradas referibles a un sistema arquitectónico consistente en baños rituales.

Por último, se obtuvieron nuevos resultados sobre la cronología a través de la datación por radiocarbono realizada en los laboratorios de la Universidad de Waikato, en Nueva Zelanda, que reveló la secuencia cronológica relativa y absoluta de Machu Picchu y de dos sitios satélites, Chachabamba y Choqesuysuy.

En base a la datación, Chachabamba parece ser coetánea de Machu Picchu, es decir, data de las primeras décadas del siglo XV, mientras que Choqesuysuy parece haber sido construida antes, entre finales del siglo XIV y principios del XV. Si estos hallazgos se confirman con nuevas dataciones, habrá que hacer un cambio fundamental en la cronología de la región, sobre todo teniendo en cuenta la colonización incaica de esta parte del valle del Vilcanota.

Nicola Masini
CNR-ISPC

Mariusz Ziółowski
Universidad de Varsovia

José Bastante
Director del Parque Arqueológico de Machu Picchu