La Agencia es un organismo autónomo, con presupuesto y organización propios, bajo la supervisión del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional. La AICS trabaja principalmente con fondos públicos, pero tiene el mandato de implicar en su labor a los recursos económicos del sector privado con y sin ánimo de lucro. Para más información sobre cómo y dónde funciona la AICS, puede consultar la base de datos pública OPENAID AICS en www.openaid.gov.it.
La sede de la Agencia está en Roma, con una sucursal en Florencia y 20 oficinas en el extranjero.
Los principales objetivos de la AICS son:
- la lucha contra la pobreza
- la promoción de la paz
- la defensa de los derechos humanos
- la realización de un modelo de desarrollo sostenible
La AICS nació el 1 de enero de 2016, creada por la Ley 125/2014, que define la cooperación al desarrollo como «parte integrante y calificadora de la política exterior italiana […]. Su acción contribuye a la promoción de la paz y la justicia y tiene como objetivo promover relaciones solidarias e igualitarias entre los pueblos basadas en los principios de interdependencia y asociación».
La Ley reconoce que los objetivos de la Agencia no solo tienen que ver con el aspecto económico del desarrollo, sino también y sobre todo con la promoción humana, y esto se traduce en iniciativas que la AICS financia y supervisa directamente o a través de Organizaciones Internacionales, Organizaciones de la Sociedad Civil (ONG, Fundaciones, etc.), autoridades locales, universidades y el sector privado. Las diásporas migratorias son también importantes actores de la cooperación y el desarrollo, un puente natural con los países, comunidades y pueblos de los que proceden y que conocen mejor que nadie. La Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo, junto con municipios, regiones y otras instituciones nacionales, trabaja para implicar a las asociaciones de las diásporas de todo el mundo y diseñar con ellas iniciativas y proyectos de desarrollo compartidos.
La Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo trabaja para hacer del mundo un lugar mejor para todos.
El Qhapaq Ñan, el Sistema Vial Andino, es un camino de 30.000 km de longitud, que se remonta a la época de los Incas, y que atraviesa Argentina, el Estado Plurinacional de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Tiene un enorme valor arqueológico y antropológico, atraviesa una gran variedad de paisajes y ecosistemas, y a lo largo del tiempo ha desempeñado diversas funciones de producción, intercambio e integración entre varios países. Hay varios sitios arqueológicos en el camino, de valor sagrado o vinculados a ceremonias y rituales de iniciación, antiguos y particulares, y dedicados, por ejemplo, al cultivo de la coca como en la época prehispánica.
Hoy en día, el camino del Qhapaq Ñan tiene un gran potencial turístico. En 2014, fue declarado Patrimonio de la UNESCO.
Italia ha financiado varios proyectos con el objetivo de crear una alternativa económica sostenible a las actividades productivas tradicionales de las poblaciones que viven en las zonas adyacentes al camino. Uno de ellos es el programa en curso del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), financiado con unos 2,5 millones de euros, que promueve la integración de la oferta turística a partir de la acogida de las comunidades que viven en el Estado Plurinacional de Bolivia, Ecuador y Perú.
En el proyecto participan unas 300 familias de 20 comunidades locales en: • Estado Plurinacional de Bolivia (Ruta Desaguadero – Viacha: San Pedro de Desaguadero, Andamarca, Casa Chuta; Ruta Puerto Acosta – Pucarani: Chirapaca, Ispaya Grande, Quiriwate, Santiago de Okola; Ruta Palca – Yanacachi: Takesi, Qaqapi,Chojllita)
Ecuador (Ruta Achupallas – Ingapirca: Caguanapampa, Launag, Sisid Anejo, Azuay)
Perú (Ruta Puno – Chucuito: Chimu, Ingenio, Estación Buenos Aires, Tunihuire Chico, Ichu Pueblo, Jayujayuni)
Otro proyecto, inaugurado en 2018 y aún en curso, es ‘INCAmmino’, financiado por la Agenzia
Italiana per la Cooperazione allo Sviluppo, por más de 1,5 millones de euros. La iniciativa está supervisada por las Organizaciones de la Sociedad Civil ICEI y Progettomondo.mlal y tiene como objetivo el desarrollo económico de 160 familias en las comunidades rurales de Qhapaq Ñan (Lago Titicaca, Parque Nacional Sajama y Ruta de la Sal), incluyendo más de 250 hombres y mujeres y más de 11 empresas de turismo comunitario. La Agenzia Italiana per la Cooperazione allo Sviluppo – AICS considera la preservación y la mejora del patrimonio y las actividades culturales como componentes importantes del desarrollo económico, en el desarrollo de iniciativas de cooperación en países prioritarios.
