Cecilia Vicuña es una poetisa, artista visual y cineasta chilena, formada en Santiago de Chile y Londres. Su obra multidimensional será precursora en Chile del arte conceptual a partir de su poética de «lo precario», proponiendo la configuración de un espacio relacional entre sujetos y objetos a partir de acciones poéticas. Radicada en Nueva York desde 1980, desarrolla un complejo trabajo basado en la sabiduría de los pueblos ancestrales, el lenguaje oral, la transmisión de una conciencia colectiva y la reivindicación del rol de la creación femenina. Todo lo cual le ha valido en las últimas décadas el reconocimiento como una de las artistas latinoamericanas de mayor relevancia en el contexto internacional.

En su trabajo la condición “precaria” de la existencia apela a la obsolescencia permanente de los objetos y su ciclo de vida ancestral e histórico. Por lo que su obra es imaginada por un cuerpo que la antecede. Y el cuerpo es el lugar que se define más allá del territorio y más acá del sujeto. De este modo una de sus primeras obras fue imaginada y se llamó: “Un Quipu que No Recuerda Nada” (1965). Una acción desmaterializadora, que primero aparece en la visión desde un cuerpo mestizo, el que tiempo después comenzará a usar como significante a un hilo de lana, al cual no se le ha sometido al control formal del tejido.

Estos “poemas espaciales”, al decir de la artista, son acciones que no sólo remiten a las geneaologías formalistas de la performance, sino que con más fuerza en el sentido activista, de unas formas que emplazan al poder. En su obra “Burnt Quipu” (Quipu Quemado) aparecen toda su monumentalidad el despliegue material de los nudos de enormes vellones de lana sin hilar.

En esta exposición se proyecta el film “Quipu Mapocho”, apelando al origen de la artista quien nace al borde del río Mapocho (voz que significa “agua de los mapuches”). Este río nace en los Andes, en el Cerro El Plomo, en que se ubica un santuario inca del cual se descubre el cuerpo momificado de un niño, cruza el corazón de la ciudad de Santiago de Chile dándole la fertilidad a su agricultura ancestral, tributa al río Maipo, para finalmente desembocar en el Océano Pacífico. Un recorrido natural de fuerte presencia simbólica y mayor referencia vital para la artista, de cuyos “nudos” de potente significado ella concibe un gran khipu a escala territorial.

Cecilia Vicuña, We Are the Virus, video poesía, abril 2020.
Cortesía: Lehmann Maupin New York, Hong Kong y Seoul.